"Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás. Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra".

(Salomón Jedidías ben David, Qohelet 11:1, 2).

viernes, 1 de julio de 2011

ROMA EN LA PROFECÍA DE DANIEL / índice y prefacio



ROMA EN LA PROFECÍA DE DANIEL

© Roma en la profecía de Daniel.
Consideraciones básicas en la escatología.
Gino Iafrancesco V. - Paraguay, 1983.

ROMA EN LA PROFECÍA
DE DANIEL

CONSIDERACIONES
BÁSICAS
EN LA
ESCATOLOGÍA

por:
GINO IAFRANCESCO V.


AGRADECIMIENTOS
Mi agradecimiento a Dios por la oportunidad y facilidades de escribir este libro y presentarlo a quien pueda interesarle.

DEDICATORIA

Dedico este trabajo a toda aquella persona que se acerque a él para recibir alguna ayuda. Lo dedico también
especialmente a mi familia: a Myriam mi esposa y a mis hijos Silvana, Esteban, Claudia, Rebeca, Elizabeth,
Patricia y Salomé,  a mis nietos Juanita, Salomé y Mateo, y a mis yernos: Iván, Jasir y Cristian..

CONTENIDO

Prefacio

Presentación

Nota Preliminar:
Credenciales del libro de Daniel ante la crítica

Capítulo uno:
Hierro en los pies

Capítulo dos:
La cuarta bestia

Capítulo tres:
Un rey altivo y enigmático

Capítulo cuatro:
Un príncipe que ha de venir

Capítulo cinco:
Lo que está escrito en el libro de la verdad


PREFACIO

El libro de Daniel es básico para la escatología y para el entendimiento del resto de las profecías bíblicas,
especialmente las del Apocalipsis. De la misma manera, el papel de Roma en las profecías de Daniel es
crucial para la consideración de los tiempos modernos que caen en la parte final del esquema profético.
Con el presente opúsculo se piensa simplemente a consideración algunos puntos cruciales que sirvan de
ayuda a las personas que desean internarse poco a poco en los tesoros de la escatología. Se aconseja, sin
embargo, que los estudios escatológicos no se aíslen ni se descentren del propósito central de la Palabra de
Dios, sino que más bien le sirvan como marco de referencia.
El opúsculo se escribió en el Paraguay durante el primer trimestre de 1983 a pedido de hermanos en Cristo
que participaron de exposiciones orales sobre el tema dadas por el autor en tiempo atrás. La nota preliminar
es posterior.
Las citas de las Escrituras se han tomado de la versión Reina-Valera de 1960. Para las citas de los libros
de los Macabeos se ha utilizado la versión Latinoamericana, cuyo texto consideramos aceptable, aunque no
necesariamente sus comentarios, los cuales juzgamos a veces tendenciosos, por lo cual no los aprobamos.

Gino Iafrancesco Villegas.

PRESENTACIÓN

No deseamos molestar, ni mucho menos ofender a nadie, con la presentación de este estudio de la profecía
bíblica; deseamos, sí, encarar esta porción de la Palabra divina, porque siendo efectivamente eso, Palabra de
Dios, no está de sobra en las Escrituras, sino que tiene su lugar correspondiente para un propósito del
Altísimo.
Dios desea que al estar comprometidos con Su causa, estemos enseñados en Su Palabra acerca del
desenvolvimiento de los planes divinos. Estamos confiados en que el estudio del tema escritural que aquí nos
ocupa, nos ayudará en la fe, en el fervor y en el discernimiento. De una cosa estamos seguros, y es del hecho
de que esas profecías están allí para nosotros de parte de Dios, y para nuestro provecho y el de Su gloria.
La intención, pues, que nos mueve al encarar este estudio, procura estar de parte de la verdad, y de la
verdad en amor. Repetimos, pues, que no es nuestro propósito ofender a nadie, ni indisponer el corazón de
ninguno contra alguien, sino más bien, el que nuestros ojos sean alumbrados por la deslumbrante luz de la
Palabra divina, de manera que podamos conocer mejor la voluntad de Dios y ajustarnos más estrechamente a
ella.
Las realidades evidenciadas pueden parecer quizá demasiado duras para alguna u otra persona, pero
recordemos que lo que estamos encarando es nada menos que una porción del tesoro de la revelación divina.
Deseamos, pues, imponer a nuestra exégesis la mayor honestidad e integridad porque la responsabilidad es
grande.
¿Por qué enfocar precisamente a Roma? porque, como veremos, ella está íntimamente relacionada con los
acontecimientos finales, y aunque, si bien, no los copa todos, si tiene en ellos un lugar muy preponderante. En
razón, pues, de la importancia que le concede la Palabra divina, iniciamos esta serie escatológica, Dios
mediante, enfocando a Roma en la profecía de Daniel.