INSTANCIAS 3
Salta, Argentina, 1972
Salta, Argentina, 1972
MARÍA CIRUELAS
DE LAS CIRUELAS EXQUISITAS
DE LAS CIRUELAS EXQUISITAS
Se llama María Ciruelas,
María Ciruelas de las ciruelas exquisitas.
A ella me la dio mi Padre desde el cielo;
me la dio como esposa
y me sanó en el cuerpo.
Yo la conocía desde los sueños del mito,
y me la dio mi Padre
y me sanó en el cuerpo.
María Ciruelas
de las ciruelas exquisitas,
dulce amada mía,
fervor de mi ternura.
Tantas ternuras muertas
perdidas con los años;
tantos cantos de amor
ahogados en la nada.
Caída de los tiempos
maduros que se pasan,
sonido de las flautas,
alabanzas que demoran su voz
al Dios Altísimo,
porque faltaba abrir la boca,
porque faltaba derramar el alma.
Pero me escuchó en los cielos,
sentado,
desde el Trono;
y me la dio mi Padre,
Su regalo de tierra,
Su natural regalo,
espejo de mis cantos
y son de mis tonadas.
María Ciruelas
de las ciruelas exquisitas,
esposa de mi alma
y esposa de mi cuerpo;
regalo de mi Padre
conque me enmaridó.
Elevo mi alabanza
como hombre de los campos;
me inclino enteramente
en mi agradecimiento,
y le presento a mi amada,
regalo de mi Padre,
para que Él la ame más que yo;
para que yo la ame
con un amor prestado
desde Sus tesoros.
Padre,
prometo amarla
con el amor que me des.
Descargo en Ti mi falta,
me siento en Tu verdor,
Eterna primavera,
Dios de amor.
María Ciruelas de las ciruelas exquisitas.
A ella me la dio mi Padre desde el cielo;
me la dio como esposa
y me sanó en el cuerpo.
Yo la conocía desde los sueños del mito,
y me la dio mi Padre
y me sanó en el cuerpo.
María Ciruelas
de las ciruelas exquisitas,
dulce amada mía,
fervor de mi ternura.
Tantas ternuras muertas
perdidas con los años;
tantos cantos de amor
ahogados en la nada.
Caída de los tiempos
maduros que se pasan,
sonido de las flautas,
alabanzas que demoran su voz
al Dios Altísimo,
porque faltaba abrir la boca,
porque faltaba derramar el alma.
Pero me escuchó en los cielos,
sentado,
desde el Trono;
y me la dio mi Padre,
Su regalo de tierra,
Su natural regalo,
espejo de mis cantos
y son de mis tonadas.
María Ciruelas
de las ciruelas exquisitas,
esposa de mi alma
y esposa de mi cuerpo;
regalo de mi Padre
conque me enmaridó.
Elevo mi alabanza
como hombre de los campos;
me inclino enteramente
en mi agradecimiento,
y le presento a mi amada,
regalo de mi Padre,
para que Él la ame más que yo;
para que yo la ame
con un amor prestado
desde Sus tesoros.
Padre,
prometo amarla
con el amor que me des.
Descargo en Ti mi falta,
me siento en Tu verdor,
Eterna primavera,
Dios de amor.